domingo, 7 de diciembre de 2014

¿Celos?


Y de pronto se sintió solo, tan solo como un desolado paisaje helado, tan solo como la cima de la más alta montaña en donde sólo puede escucharse el viento.
Cada día, cada hora, cada minuto, cada instante de espera le parecía una eternidad mientras el silencio cada vez se hacía más espeso, más duradero.
No sabía qué decir, no sabía qué pensar, ni siquiera sabía si podía pensar. Una especie de densa niebla le espesaba la mente impidiéndole razonar lo que una y mil veces se había dicho a sí mismo: “no se puede luchar contra lo imposible”, pero su alma se rebelaba ante este pensamiento y se negaba a aceptar que estaba condenado a tener el corazón en continuo sufrimiento.


Unas cuantas fotografías le devolvieron momentáneamente a la realidad y, lejos de sentir esa alegría que esperaba encontrar al contemplarlas, quedó sumido en una especie de rabia, impotencia y tristeza…

…¿Celos?

domingo, 12 de octubre de 2014

Reencuentro


Aquel viaje iba a ser diferente. Tras los últimos acontecimientos y después de largo tiempo sin verse, una especie de nerviosismo y deseo creaban una atmósfera inquietante en su interior.
El camino transcurría y las noticias en la radio se sucedían una tras otra como un eco que ponía fondo a sus propios pensamientos. Una densa niebla hacía pensar que había entrado en un mundo de fantasía y casi sin darse cuenta estaba llegando a su destino.
- “Saliendo de la autovía”.
- “Ok”.
.....


Un abrazo largo, cálido, tierno, profundo, les envolvió en su reencuentro. Miles de sentimientos se entrelazaron en unos segundos y miles de sensaciones se fundieron entre besos y caricias.

.....

Tumbados y relajados sintieron pasar el tiempo con hiriente rapidez y una vez más un abrazo (o mil) y un beso (o mil) les separaba para mantener viva una llama de esperanza de un próximo encuentro.
- “Gracias por quererme tanto”.
- “Gracias por dejarme verte”.

Reprimió una lágrima que intentaba escaparse y reanudó el camino de vuelta. La niebla se había convertido en lluvia y mientras discurría el paisaje tras una cortina de agua, su pensamiento viajaba una vez más a su interior.
Y viajando a ninguna parte se encontró cara a cara con su alma desnuda para descubrir que un invisible hilo les mantendría unidos para siempre.

viernes, 3 de octubre de 2014

Segunda oportunidad


Yo debería haber nacido diez años después y te debería haber conocido veinte años antes.
Si así hubiese sido, nuestras vidas serían tan distintas...
Hubiésemos hecho nuestros París, Roma, Londres, Lisboa... y tantos y tantos otros lugares que hemos visitado por separado.
Serias mi dueño, mi amante, mi amado, mi esposo, mi compañero, mi amigo, mi médico, mi guardián, mi enfermero...
Serías el único que ocupara toda mi vida, que llenaras toda mi existencia, me harías feliz hasta el infinito.
Yo, a cambio, te entregaría toda mi vida, mi amor, mis cuidados, mi compañía, estaría pendiente de hacerte feliz en cada segundo de tu existencia, pero sin agobiarte, respetando tu forma de ser y de pensar y dándote ese margen de libertad que todo ser humano necesita para realizarse a sí mismo.

Creo que a partir de ahora voy a creer en la reencarnación y cuando vuelva de nuevo a la vida te buscaré por todos los rincones de la tierra hasta encontrarte y esta vez no dejaré que nada ni nadie se interponga en nuestras vidas porque quiero hacerte feliz para toda la eternidad.

jueves, 2 de octubre de 2014

Con cicatrices en el corazón


Todo en esta tierra me hacía pensar que había encontrado una estabilidad y serenidad que iba a durar para siempre.
Me sentí seguro y elegí seguir un único sendero de entre los cientos que se ofrecían a mi vista. Fue lo mejor que me pudo suceder y a través de ese sendero experimenté sensaciones y descubrí placeres que jamás soñé.
Pero una fatídica noche el camino se quebró.
Me así a un clavo ardiendo y me quemé. Quise saltar el abismo y me precipité al fondo. Caí y mi frágil corazón se rompió en mil pedazos.
Poco a poco voy reconstruyendo el camino. He tendido un puente entre las dos orillas de la profunda sima, que por ahora está aguantando los embates de la vida. Y las heridas de mi corazón van sanando aún sin la anhelada y añorada cura que lo haga palpitar de nuevo y que no sé si volveré a tener algún día, pero las cicatrices permanecerán ahí para siempre.

Incierto el futuro que me aguarda y cruel el destino que me hizo saborear los placeres de esta tierra para ahora arrebatármelo todo y dejarme exánime.

Etéreo


Cada día un beso,
cada día una flor,
cada día espero,
cada día un te quiero
que se queda en mi interior.

Los besos se los lleva el viento,
las flores pierden esplendor,
el te quiero es un pensamiento
y mientras espero, muero de amor.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Otoño


Acompañado únicamente por mis recuerdos y sentado frente a la ventana, observo en silencio caer la mansa lluvia y me dejo llevar de esa sensación entre melancolía y añoranza, mientras mi pensamiento traspasa fronteras y se deja caer entre relojes y torres, ríos y abadías.


Un torbellino de sensaciones giran en mi cabeza como una noria y un profundo suspiro me estremece el alma.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Cada noche



Cada noche abro tu perfil y cada noche contemplo en la pantalla una imagen
que me da una bofetada y me hace regresar a la cruda realidad.

Cada noche abro el chat para desearte felices sueños y te escribo:
“Buenas noches, amor mío, que descanses... te quiero mucho”
y cada noche lo borro para no enviarlo.

Cada noche se me hiela el alma al encontrar todo vacío
y cada noche se me escapa una lágrima
porque ya no volverá a haber una respuesta como había antes.

Cada noche se esfuma una esperanza
y aparece el viejo temor de un final.
Y cada noche, a pesar de todo, me voy a dormir una vez más
abrazado a ti aunque no estés.

Destino




Meto la mano en mi interior
y te saco desgarrando mis entrañas,
te echo, te tiro, te expulso, te lanzo lejos de mí…
Y mi corazón, que está enganchado a ti,
sale detrás sin soltarse y gritando de dolor para no perderte.

Entonces doy marcha atrás y te recojo de nuevo,
te devuelvo a mi interior, te guardo, te escondo,
te tapo, te nublo, te oculto, te olvido…
Y mi corazón, que no puede vivir sin ti,
palpita con fuerza para hacerme revivir.

Y es entonces cuando decido dejarme morir un poco más
porque nada se puede hacer ante la crueldad del destino.


martes, 19 de agosto de 2014

Con el alma rota

Sufrir,morir,
tocar el cielo,
caer al abismo.

Gozar, llorar,
perder la razón,
llegar al desatino.

Sentir, temblar,
desgarrarte el alma,
rozar la locura,

Amar, amar,
tenerte siempre,
acabar mi tortura.


miércoles, 13 de agosto de 2014

Ascenso a ningún sitio.

Decidí comenzar el ascenso y, a medida que iba subiendo, la sensación era más agradable. Arriba, entre la niebla, se vislumbraba la cima.
Por fin llegué y caí en una especie de ensueño maravilloso. Todo era dicha, ganas de vivir, me sentí plenamente realizado. Aquello era lo que siempre había deseado.

Durante mucho tiempo, día a día, renací cada vez con más fuerza.
Pero una noche desperté y encontré el lugar envuelto en una tenebrosa niebla. Me asaltaron mil dudas y temí lo peor, ¿se acabó el sueño? y esperé al amanecer.
Cuando los primeros rayos de sol rasgaron el horizonte, se me cayó el alma al suelo. Sentí que todo estaba vacío, un profundo silencio me envolvía y no hallé respuesta a mis llamadas. Busqué desesperado y seguí hallando el mismo vacío. Al cabo de un par de días encontré una leve llama que tímidamente quería iluminarme. Quise seguirla pero enseguida se apagó.

Cada amanecer aparezco otro peldaño más abajo.
Vuelvo a subir hasta la cima para encontrame de nuevo con la  soledad, el vacío y el silencio. Ganas me dan de cometer una locura  y lanzaarme al insondable precipicio.
Saco fuerzas de donde ya casi no tengo para volver a ascender, y  en cada despertar estoy más alejado de la cima.

No sé cuánto tiempo aguantaré así y tengo pánico de que todo  haya quedado vacío y silencioso para siempre.
Si así fuera, creo que no merece la pena volver a intentar subir.
Tal vez otro camino pueda llevarme a otra cima... pero ya no me  quedan fuerzas para intentarlo.
Esta mañana, nada más llegar, vi de nuevo esa débil llama encendida, ¡bendita luz!, aunque enseguida volviera a apagarse.
Es lo único que pido, que de vez en cuando APAREZCA ILUMINANDO MI CAMINO, para no perderme en la oscuridad y poderme mantener vivo hasta que lleguen tiempos mejores, de otra forma me iré consumiendo de dolor hasta desaparecer completamente.

jueves, 7 de agosto de 2014

Nuevo renacer

Rabia que me quema el alma.
Pena que me encoge el corazón.
Angustia que me quita la vida.
Rabia, pena, angustia, han sido mis compañeros de viaje durante un par de días.

Ahora se ha unido un nuevo viajero. Con él se desvanecen los anteriores.
Su nombre es Esperanza y me hará renacer, como el Ave Fénix, de entre mis cenizas.
Volveré en breve y espero encontrar la puerta abierta para ser aceptado en mi nuevo renacer.

lunes, 21 de julio de 2014

... Siempre esperaba.

Pasaba los días en eterno duermevela
Escuchando los latidos de otro corazón.
Temeroso a despertar de esta sinrazón,
Albergaba la esperanza de ver su sueño cumplido.
Nunca se dio por vencido,
Entregado siempre a su ilusión.

Al tiempo que la vida le mostraba
Aquellos caprichos elegidos
Temblaba de horror y pensaba:
“Amor, ¿te habré perdido?”
Nunca se dio por vencido.

Esperaba… siempre esperaba.

viernes, 11 de julio de 2014

Cualquier tarde...

Cualquier tarde de cualquier día de principios de verano allá por junio de 2012.
Hasta ahora sólo había mantenido alguna que otra conversación por una de esas webs de contactos, pero se animó y decidió conocerlo en persona.
Algo le decía que podría salir bien.
Según se iba acercando al lugar, el corazón le palpitaba, mil dudas le asaltaban.. ¿sería como realmente había visto en las fotos? ¿podría quedar desilusionado?
Al llegar le vio allí, de pie, esperándole. Le abrió la puerta del coche y sin darse cuenta le estaba abriendo también su corazón.
Guapo, agradable, educado...

No fue la única vez que lo vio. Las citas se sucedieron. El contacto cada vez fue haciéndose más frecuente. Al poco tiempo, uno de los dos dijo "te quiero".

Cualquier tarde de cualquier día de principios de verano allá por junio de 2012... desde entonces no han dejado de decírselo a diario.



miércoles, 4 de junio de 2014

Una vez más

Mi querido amigo:
Una vez más te metiste en mi alma, aunque nunca llegaste a salir y una vez más sentí la fortuna de tenerte a mi lado.
Una vez más los árboles hablaron por nosotros y el viento se encargó de entonar su dulce cancioncilla a nuestro alrededor.
Una vez más el murmullo del agua nos envolvió en un profundo suspiro tratando de refrescar nuestro deseo.
Una vez más nos despedimos con la incertidumbre de la próxima cita.
Sin embargo una vez más tengo la esperanza de abrazarte de nuevo para una vez más volver a separarnos.

Una vez más te llevo conmigo para siempre

Y es que te quiero tanto...



martes, 29 de abril de 2014

miércoles, 5 de febrero de 2014

La hoja y el viento

Aquella tarde el viento jugueteaba incansable con cualquier cosa que encontraba a su paso. Y su juego era arrebatador, endiabladamente atractivo y envolvente.
Una humilde hoja, tras haberse separado del árbol, cayó casi sin sentir y fue a posarse, con suave balanceo, en un recodo del camino polvoriento esperando su definitiva desaparición.
Y pasó el viento. Y encontró a la hoja. Y la envolvió en su ensordecedor silbido haciéndola estremecer. La llevaba y traía a su antojo. La levantaba, la transportaba hasta lugares insospechables jamás imaginados por ella. Y luego la dejaba con ternura de nuevo en el suelo para volver otro día.
Así, la hoja conoció recónditos paisajes, encantados y seductores atardeceres y hasta alguna que otra vez creyó ver qué hay más allá del infinito. Cada día esperaba, ilusionada la llamada del viento. Para ella eran sus últimas esperanzas antes de acabar en la nada, y a ello se aferraba cada vez que el viento aparecía como si del último aliento de su vida se tratara. Pero el viento no es constante y con el paso del tiempo aparecía y desaparecía cada vez espaciando más sus visitas.
No importa, el viento es así -se dijo mientras esperaba.
No importa, el viento es así - se repetía una y otra vez en su espera.

Y así un día y otro, cada vez más débil en su corta existencia, aguardaba el paso del viento, su gran amor, porque sabía que antes de desaparecer para siempre desintegrada en el tiempo, se fundiría con él para subir una vez más al infinito y encarar con fuerzas su decrépita e inevitable caída.




viernes, 31 de enero de 2014

Gracias

Gracias porque te encontré.
Gracias porque te conocí.
Gracias por estar siempre ahí.
Gracias por aguantar mis cambios de humor.
Gracias por escucharme.
Gracias por dejarte querer.

Y porque te encontré, te quiero.
Y porque te conocí, te quiero.
Y porque siempre estás ahí, te quiero.
Y porque me aguantas, te quiero.
Y porque me escuchas, te quiero.
Y porque te quiero, GRACIAS.
AATANE



lunes, 20 de enero de 2014

Tu alma en mi piel

Quedé enganchado en sábanas de seda
y el viento cubrió mi desnudez.
Hilos de plata caliente surcaban mi cuerpo
cuando sobre mí derramaste tu suspiro espeso
haciéndome estremecer.

Después el viento se retiraba.
Dos hombres yacen abrazados
y un susurro les recorre el alma
temiendo a su realidad volver.
Un imposible les une,
una esperanza tal vez.

Hora de partir.
Uno se queda inundado de olor,
el otro se marcha,
mas lleva de su amante el alma en la piel.


Si pudiera...



Si pudiera, compartiría mi cama contigo…
Aunque siempre te sueño…
Aunque en sueños te beso…


Aunque en mis besos te extraño…
Porque te extraño te quiero…
Porque te quiero te sueño…


Y en este círculo interminable…
Si pudiera, compartiría mi vida contigo.




jueves, 16 de enero de 2014

Flores

Flores para alegrar el alma.
Flores para levantar el ánimo.
Flores para combatir la tristeza.
Flores para hablarle al corazón.
Flores para serenar el espíritu.
Flores para olvidar las penas.
Flores para decir te quiero.
Flores… siempre flores…
Y entre todas ellas… TÚ.



domingo, 5 de enero de 2014

Fragilidad

El jardinero prodigaba en secreto toda clase de cuidados a aquel pequeño jardín que un día encontró.
Y lo hacía en secreto porque temía por su propia seguridad.
Así fue pasando el tiempo y el viejo y pequeño jardín crecía en todo su esplendor con los mimos y cariño que recibía.
Pero un día el jardinero comenzó a temer por su seguridad y decidió que debía recortar sus atenciones. Primero fue en un aspecto, más adelante en otro y poco a poco, tal vez por temor a perder su seguridad o por la monotonía o por el cansancio o porque de vez en cuando visitaba otros jardines a los que atender, fue retirando sus cuidados al pequeño jardín.
La exhuberancia del principio se fue perdiendo y las flores fueron desapareciendo sin que el jardinero se diera cuenta de nada. Hasta que un día lo encontró marchito y en un estado deplorable.
Entonces el jardinero lloró amargamente su descuido.

El viejo y pequeño jardín aún sigue ahí con una vida latente esperando al jardinero para renacer con más fuerza antes de convertirse en un erial estéril para siempre.