viernes, 29 de mayo de 2015

En compás de espera


A lo largo de estos años he ido construyendo una melodía con mi vida. Notas largas, tenidas, o breves, como un suspiro. Como en un torbellino suben hasta lo más agudo y de pronto pueden caer a lo más profundo del grave. Unas veces acordes dulces, otras, estridentes.
Y así he ido tejiendo un entramado armónico en donde se han ido reflejando mis más íntimos sentimientos.
Cada acontecimiento ha proporcionado un ritmo suave o trepidante, según fuera mi estado de ánimo. Y de vez en cuando salpicada de compases de espera.
Pero noto que últimamente se van introduciendo silencios cada vez más frecuentes. De nuevo se acerca una larga pausa y de alguna forma presiento que la melodía se verá interrumpida sin antes tener unas notas de apoyo que sirvan de impulso para poder continuarla tras esos eternos compases de silencio.

Mi melodía tuvo un principio, pero sé que inevitablemente estas pausas podrían precipitar su final.

...y no me gusta pensarlo...