domingo, 12 de octubre de 2014

Reencuentro


Aquel viaje iba a ser diferente. Tras los últimos acontecimientos y después de largo tiempo sin verse, una especie de nerviosismo y deseo creaban una atmósfera inquietante en su interior.
El camino transcurría y las noticias en la radio se sucedían una tras otra como un eco que ponía fondo a sus propios pensamientos. Una densa niebla hacía pensar que había entrado en un mundo de fantasía y casi sin darse cuenta estaba llegando a su destino.
- “Saliendo de la autovía”.
- “Ok”.
.....


Un abrazo largo, cálido, tierno, profundo, les envolvió en su reencuentro. Miles de sentimientos se entrelazaron en unos segundos y miles de sensaciones se fundieron entre besos y caricias.

.....

Tumbados y relajados sintieron pasar el tiempo con hiriente rapidez y una vez más un abrazo (o mil) y un beso (o mil) les separaba para mantener viva una llama de esperanza de un próximo encuentro.
- “Gracias por quererme tanto”.
- “Gracias por dejarme verte”.

Reprimió una lágrima que intentaba escaparse y reanudó el camino de vuelta. La niebla se había convertido en lluvia y mientras discurría el paisaje tras una cortina de agua, su pensamiento viajaba una vez más a su interior.
Y viajando a ninguna parte se encontró cara a cara con su alma desnuda para descubrir que un invisible hilo les mantendría unidos para siempre.

viernes, 3 de octubre de 2014

Segunda oportunidad


Yo debería haber nacido diez años después y te debería haber conocido veinte años antes.
Si así hubiese sido, nuestras vidas serían tan distintas...
Hubiésemos hecho nuestros París, Roma, Londres, Lisboa... y tantos y tantos otros lugares que hemos visitado por separado.
Serias mi dueño, mi amante, mi amado, mi esposo, mi compañero, mi amigo, mi médico, mi guardián, mi enfermero...
Serías el único que ocupara toda mi vida, que llenaras toda mi existencia, me harías feliz hasta el infinito.
Yo, a cambio, te entregaría toda mi vida, mi amor, mis cuidados, mi compañía, estaría pendiente de hacerte feliz en cada segundo de tu existencia, pero sin agobiarte, respetando tu forma de ser y de pensar y dándote ese margen de libertad que todo ser humano necesita para realizarse a sí mismo.

Creo que a partir de ahora voy a creer en la reencarnación y cuando vuelva de nuevo a la vida te buscaré por todos los rincones de la tierra hasta encontrarte y esta vez no dejaré que nada ni nadie se interponga en nuestras vidas porque quiero hacerte feliz para toda la eternidad.

jueves, 2 de octubre de 2014

Con cicatrices en el corazón


Todo en esta tierra me hacía pensar que había encontrado una estabilidad y serenidad que iba a durar para siempre.
Me sentí seguro y elegí seguir un único sendero de entre los cientos que se ofrecían a mi vista. Fue lo mejor que me pudo suceder y a través de ese sendero experimenté sensaciones y descubrí placeres que jamás soñé.
Pero una fatídica noche el camino se quebró.
Me así a un clavo ardiendo y me quemé. Quise saltar el abismo y me precipité al fondo. Caí y mi frágil corazón se rompió en mil pedazos.
Poco a poco voy reconstruyendo el camino. He tendido un puente entre las dos orillas de la profunda sima, que por ahora está aguantando los embates de la vida. Y las heridas de mi corazón van sanando aún sin la anhelada y añorada cura que lo haga palpitar de nuevo y que no sé si volveré a tener algún día, pero las cicatrices permanecerán ahí para siempre.

Incierto el futuro que me aguarda y cruel el destino que me hizo saborear los placeres de esta tierra para ahora arrebatármelo todo y dejarme exánime.

Etéreo


Cada día un beso,
cada día una flor,
cada día espero,
cada día un te quiero
que se queda en mi interior.

Los besos se los lleva el viento,
las flores pierden esplendor,
el te quiero es un pensamiento
y mientras espero, muero de amor.