viernes, 28 de septiembre de 2012

Reflexión en voz alta

Quiero soñar un poco.
Quiero pensar que te encontré porque me estabas esperando.
Quiero que cada pensamiento mío te llegue a través de una invisible energía.
Quiero sentirte para que me sientas cerca.
Quiero fundirme contigo en un eterno abrazo y volar... volar hasta el infinito, donde nadie pueda romper ese mágico momento.

Ya sé que nuestras vidas llevan sus propios derroteros por separado y que nada de esto va a ser posible....

Pero soñar es algo que nada ni nadie me podrá impedir.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Espejismo

Cuando pones toda la esperanza,
Cuando esperas todo un sentimiento,
cuando sientes un fugaz deseo,
cuando deseas un momento de felicidad…

...La esperanza no espera,
el sentimiento no siente,
el deseo no desea,
la felicidad se te escapa.

Ahora que iba llegando a la parte alta de la escalera, vuelvo a estar en el primer peldaño. Creo que debí continuar subiendo por mis propios medios, sin utilizar ayudas externas.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Amanecí tan grande, que....

Hoy amanecí grande, muy grande, tan grande que no podía reconocerme.

Te imaginaba en mi mundo y me hacía aún más grande, tan grande que no podía reconocerme.

En la penumbra del entresueño, mezcla de realidad y fantasía, mi pensamiento volaba lejos, no tan lejos,... y me hacía más grande, tan grande que no podía reconocerme.

Cuando fui consciente de que mi grandeza era cada vez mayor, tuve que hacer un gran esfuerzo para no estallar en mil sensaciones, porque ahora sé que puedo hacerme tan grande que ni siquiera pueda reconocerme.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Ya... por poco tiempo

Por fin me decido a regresar de forma provisional a mis orígenes. La travesía se torna tranquila. Suvemente muevo los remos a un ritmo acompasado y seguro de llegar a donde quiero.
Hacía tiempo que no iba a aquel lugar de toda la vida. Allí seguía, como siempre, apacible, suave, discreto, silencioso pero siempre presente. La visita no fue todo lo placentera que yo hubiese deseado. A veces me pregunto si de alguna forma en ese lugar se intuye que hago frecuentes incursiones a la otra orilla. No lo sé.
Si así fuera, y aún asi continuara el silencio, sin reproches ni el más mínimo comentario, me daría mucho que pensar. Tal vez mi vida diera un brusco giro de 180º y todo cambiaría para mí, pero ¿estaría bien? ¿sería estable?
Tal vez en esta orilla también se hacen incursiones sin yo saberlo y de ahí esa apacible indiferencia.
De todas formas, vuelvo a coger mis remos y regreso a mi nueva tierra. Ahora en ella me encuentro feliz y satisfecho. Hay alguien pendiente de mi regreso.
Aunque soy consciente de que ya por poco tiempo.