25/10/2009 11:38:21
.... Aquella noche el profesor sabía que iba a enfrentarse a su propia realidad. Decidido, tomó una cuartilla en blanco y se dispuso a escribir.
"Amado Deseo" -comenzó- "Sí, amado, por querido y deseado. Esta es una carta que nunca llegarás a leer. Ya sé que un día me prometí no enamorarme, pero el destino es imprevisible y ocurrió: te colaste en mi corazón. Sí, te quiero. Aunque no he querido aceptarlo, irremediablemente me enamoré de ti. Te quiero y te deseo al mismo tiempo. Deseo estar contigo día y noche, sentir tu respiración, tus labios, tu pecho, tu cuerpo, tu sexo ardiente para satisfacer mis más inconfesables y ocultos deseos. Esta es una declaración de amor en toda regla, pero tú, desgraciadamente, nunca te enterarás, porque se quedará en mi corazón y en mi papelera."
Seguidamente el profesor se quedó leyendo el escrito y buscó un video en Youtube. Cuando lo encontró, congeló una imagen en pantalla, su mano se deslizó hacia abajo, su mente voló, voló.... su mano también voló...
Las campanadas del reloj del salón le sacaron de su éxtasis. Habían pasado dos horas.
Perezosamente cogió la cuartilla, la leyó una vez más y con ternura la rompió en pedazos. Acercándose después los trozos de papel a los labios, depositó en ellos un cálido, dulce y suave beso antes de arrojarlos a la papelera. Una lágrima se escapó traicionera y, deslizándose por la mejilla, fue a estrellarse contra el último trozo de papel caído.
Desconectó el ordenador, apagó la luz y salió de su despacho. La oscuridad de la madrugada lo envolvía todo. Shsssssss...... Silencio.... El profesor quiere soñar......
"Amado Deseo" -comenzó- "Sí, amado, por querido y deseado. Esta es una carta que nunca llegarás a leer. Ya sé que un día me prometí no enamorarme, pero el destino es imprevisible y ocurrió: te colaste en mi corazón. Sí, te quiero. Aunque no he querido aceptarlo, irremediablemente me enamoré de ti. Te quiero y te deseo al mismo tiempo. Deseo estar contigo día y noche, sentir tu respiración, tus labios, tu pecho, tu cuerpo, tu sexo ardiente para satisfacer mis más inconfesables y ocultos deseos. Esta es una declaración de amor en toda regla, pero tú, desgraciadamente, nunca te enterarás, porque se quedará en mi corazón y en mi papelera."
Seguidamente el profesor se quedó leyendo el escrito y buscó un video en Youtube. Cuando lo encontró, congeló una imagen en pantalla, su mano se deslizó hacia abajo, su mente voló, voló.... su mano también voló...
Las campanadas del reloj del salón le sacaron de su éxtasis. Habían pasado dos horas.
Perezosamente cogió la cuartilla, la leyó una vez más y con ternura la rompió en pedazos. Acercándose después los trozos de papel a los labios, depositó en ellos un cálido, dulce y suave beso antes de arrojarlos a la papelera. Una lágrima se escapó traicionera y, deslizándose por la mejilla, fue a estrellarse contra el último trozo de papel caído.
Desconectó el ordenador, apagó la luz y salió de su despacho. La oscuridad de la madrugada lo envolvía todo. Shsssssss...... Silencio.... El profesor quiere soñar......
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