Acompañado únicamente por mis recuerdos y sentado frente a la ventana, observo en silencio caer la mansa lluvia y me dejo llevar de esa sensación entre melancolía y añoranza, mientras mi pensamiento traspasa fronteras y se deja caer entre relojes y torres, ríos y abadías.
Un torbellino de sensaciones giran en mi cabeza como una noria y un profundo suspiro me estremece el alma.
Un torbellino de sensaciones giran en mi cabeza como una noria y un profundo suspiro me estremece el alma.