jueves, 31 de enero de 2013
jueves, 24 de enero de 2013
Pero, y si...
- ¡Que no puede ser! - me grita el rayo en el fragor de la tormenta.
- Pero , y si... - le digo desde mi esperanza.
- ¡Que no puede ser! - me interrumpe el trueno con su eco monótono.
- Pero, y si.... - repito desde mi esperanza.
- ¡Que no puede ser! - me escupe el mar embravecido.
- Pero, y si...
- ¡Que no puede ser! - asegura el viento que lo agita.
- Pero, y si...
- Puede ser, no abandones nunca - me susurra muy bajito, casi imperceptible, el bosque.
Claro, es que los árboles del bosque se visten con el color de la espernza.
TQM
lunes, 7 de enero de 2013
La más mínima sombra
Qué frío hace, o qué frío tengo.
Poco a poco voy notando cómo el calor se va alejando, o es mi sensación.
Al principio el Sol estaba ahí siempre, yo no tenía que mirarlo para sentir su cálido abrazo.
Ahora sé que también está, pero tengo que ser yo el primero que ponga mis ojos en él para sentirlo. Y la mayoría de las veces hay nubes que me impiden verlo. Apenas unos tímidos rayos. Y se me hiela el alma pensar que un día desaparezca.
Tal vez todo sean sensaciones mías. Siempre me ocurre igual. Me echo a temblar de frío sólo con la más mínima sombra.
Poco a poco voy notando cómo el calor se va alejando, o es mi sensación.
Al principio el Sol estaba ahí siempre, yo no tenía que mirarlo para sentir su cálido abrazo.
Ahora sé que también está, pero tengo que ser yo el primero que ponga mis ojos en él para sentirlo. Y la mayoría de las veces hay nubes que me impiden verlo. Apenas unos tímidos rayos. Y se me hiela el alma pensar que un día desaparezca.
Tal vez todo sean sensaciones mías. Siempre me ocurre igual. Me echo a temblar de frío sólo con la más mínima sombra.
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