Por fin me decido a regresar de forma provisional a mis orígenes. La travesía se torna tranquila. Suvemente muevo los remos a un ritmo acompasado y seguro de llegar a donde quiero.
Hacía tiempo que no iba a aquel lugar de toda la vida. Allí seguía, como siempre, apacible, suave, discreto, silencioso pero siempre presente. La visita no fue todo lo placentera que yo hubiese deseado. A veces me pregunto si de alguna forma en ese lugar se intuye que hago frecuentes incursiones a la otra orilla. No lo sé.
Si así fuera, y aún asi continuara el silencio, sin reproches ni el más mínimo comentario, me daría mucho que pensar. Tal vez mi vida diera un brusco giro de 180º y todo cambiaría para mí, pero ¿estaría bien? ¿sería estable?
Tal vez en esta orilla también se hacen incursiones sin yo saberlo y de ahí esa apacible indiferencia.
De todas formas, vuelvo a coger mis remos y regreso a mi nueva tierra. Ahora en ella me encuentro feliz y satisfecho. Hay alguien pendiente de mi regreso.
Aunque soy consciente de que ya por poco tiempo.
Hacía tiempo que no iba a aquel lugar de toda la vida. Allí seguía, como siempre, apacible, suave, discreto, silencioso pero siempre presente. La visita no fue todo lo placentera que yo hubiese deseado. A veces me pregunto si de alguna forma en ese lugar se intuye que hago frecuentes incursiones a la otra orilla. No lo sé.
Si así fuera, y aún asi continuara el silencio, sin reproches ni el más mínimo comentario, me daría mucho que pensar. Tal vez mi vida diera un brusco giro de 180º y todo cambiaría para mí, pero ¿estaría bien? ¿sería estable?
Tal vez en esta orilla también se hacen incursiones sin yo saberlo y de ahí esa apacible indiferencia.
De todas formas, vuelvo a coger mis remos y regreso a mi nueva tierra. Ahora en ella me encuentro feliz y satisfecho. Hay alguien pendiente de mi regreso.
Aunque soy consciente de que ya por poco tiempo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario