lunes, 27 de enero de 2025

Tempus fugit

Cuatro años con el folio en blanco esperando que la inspiración me dictara unas plabras.
Cuatro años en un deambular constante en busca de nuevas vivencias.
Cuatro años en los que la pluma se negaba a plasmar lo que he sentido porque, aunque podía parecer profundo, se esfumaba al poco tiempo. El deseo ha pesado más que el corazón, o quizás sea que no he permitido que el corazón intervenga, para mí fue suficente con dos veces, no quiero una tercera. Pero..

¿quién manda en el corazón?

Y lo más terrible de todo... ¿quién manda en el tiempo?
La naturaleza sigue implacabele su destino y el espíritu se rebela una y mil veces para detener el paso del tiempo, mientras, en esa incesante lucha, voy perdiendo fuerzas, al tiempo que una especie de serenidad (¿conformismo?) se va apoderando de mí.

No obstante, hay alguien que siempre llama a mi puerta y me hace sentir de nuevo que estoy vivo, que aún no se acaba, que ahora es de otra manera, pero que merce la pena seguir, que me dice que se siente muy a gusto conmigo. Y yo estoy deseando escucharlo, pero mi cabeza no deja que mi corazón palpite fuera de lo políticamente correcto
...
...
Tal vez me falta asumir completamente que los años no pasan en balde y entonces el equilibrio será perfecto.

domingo, 29 de noviembre de 2020

Presentimiento

El fuego del volcán permaneció dentro de mí. Lo presentí, pero no quise admitirlo.
Aquellas rocas negras me tiznaron el alma y de nuevo comencé a sentir una vibrante melodía que ya creí olvidada. Lo presentí, pero no quise admitirlo.
Desde entonces, cada mensaje, cada saludo, cada palabra, cada visita, se iluminaron haciéndome temblar de ilusión y al final apareció el cariño, ¿cariño?, ¿tal vez algo más?, no sé, pero me siento a gusto y el caso es que lo presentí, pero no quise admitirlo.

Hoy sólo fueron un par de horas, pero lo justo para alegrarme el día. Te has quedado ya dentro de mí como el fuego de aquellas tierras ardientes que recorrimos juntos. Yo ya lo había presentido, pero aún me cuesta trabajo admitirlo.
Es una sensación que me gusta y no quiero perderla.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Declive

Y después de más de diez años ¿qué queda?

Curiosidad, deseo, pasión, ansiedad…
Satisfacción, tranquilidad...

Calma…?

Temor, miedo, rabia, impotencia…
Todo y nada, la noria sube y baja llenando y vaciando hasta el infinito mis pasiones.
Abro y cierro mil puertas con frenética impaciencia.
La rueda gira y vuelvo al mismo punto… ¿hasta cuándo? Todo tiene su final y quiero apurar antes de que se acerque más el mío, que ya parece inminente.
Despiadado tiempo, implacable destino.

¿Y amor...? ¿Queda amor...? Porque hubo mucho.

¡¡Puta vejez!!

martes, 26 de febrero de 2019

Corazón desnudo

Desnuda quedó la rama como desnudo quedó mi corazón cuando le faltó el abrigo de tu presencia.
Ahora no hago más que envolverlo con ficticias ilusiones, pero ninguna consigue darle el calor que tú le dabas.
Contigo lloré, contigo reí, suspiré, soñé.
Contigo el amor llegó a su mayor expresión y cayó en la más profunda sima.
Contigo anidaron en mí emociones que jamás había sentido.
Sólo tu recuerdo alivia un poco la frialdad del invierno.

domingo, 22 de julio de 2018

Verde esperanza

Amigo mío, qué lejos quedó todo, qué pronto se pasó el arrebato y qué vacío se produjo de golpe.
Todo ha cambiado sin cambiar nada.
Todo se ha ido permaneciendo presente.
Todo salió quedándose dentro.
Te eché de menos, te echo de menos y te echaré de menos.
¿”Amantes para siempre”? Hermosa frase que una vez nos dijimos.
Pero amigo, se me quedó grande la palabra “siempre”, porque “amante”… eso sabes de sobra que permanece.
Fui feliz y sigo siéndolo sólo con recordarlo.
Ahora andamos en otros menesteres, por llamarlo de alguna forma, pero ninguno como lo que he vivido contigo.
Y me gusta el color verde, porque es el de la esperanza.
Hasta siempre amigo mío. Te quiero, y mucho.
Sabes que nunca te olvidaré y aquí me tendrás siempre para lo que quieras y cuando quieras.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Sobreviviendo

Llega un momento en la vida de toda persona en el que hay que plantearse ir cerrando etapas.
Decidí un día dar un paso y adentrarme en un terreno largamente deseado y ahí tuve la oportunidad de conocer a quien cambiaría muchas cosas en mí.
Ahora las circunstancias no son las mismas, cada uno tiene que seguir su camino sin estorbar en la marcha del camino del otro. Yo seguiré aquí en solitario, tal vez nunca pase nada, tal vez tengamos algún encuentro casual, tal vez... mejor no pensarlo. Lo que pasó en mí fue extraordinario, pero no puedo hacerlo eterno.
Tal vez tenga que aprender a no dormir abrazado a ti aunque no estés...
Puertas que se cierran, etapas que se acaban, ilusiones y experiencias que quedarán para siempre guardads en mi corazón.
La lógica y el sentido común se imponen.
...
...
Pero mi corazón no lo entiende.